Cómo se vive en los edificios con el gas cortado
Cuando el corte de suministro en un edificio se extiende por meses, los vecinos deben recurrir a todo tipo de estrategias para sobrellevar la situación lo mejor posible.
* 28 de mayo de 2025
* 14:21
* Tiempo de lectura: 3 minutos
Por Silvina Vitale
El corte de gas en un edificio por largos períodos obliga a los vecinos a resolver su vida cotidiana utilizando artefactos eléctricos, como cocinas, termotanques, calefacción o refrigeración.
Quien haya atravesado la situación del corte del servicio de gas en un edificio sabe lo complicado que puede ser el día a día. Ya sea por un desperfecto en la sala de suministros del edificio, en los espacios comunes o en los departamentos, ante una pérdida, la seguridad de los habitantes no se negocia y la interrupción del suministro en todo el edificio es la única posibilidad hasta que se solucione el problema.
Según explica Miguel Ángel Summa, presidente de la Cámara Argentina de la Propiedad Horizontal, a excepción de que el problema sea sencillo, los cortes de gas en los edificios suelen durar bastante tiempo. “Algunos pueden extenderse por un año o un año y medio. Todo depende de la cantidad de unidades y el tipo de problema”, aclara.
“Por lo general, se origina a partir de una denuncia que se hace en forma anónima por un escape de gas que se puede oler en la vía pública o incluso dentro del edificio”, sostiene Summa. Por eso, recomienda realizar pruebas de hermeticidad de manera periódica y prestar especial atención a los cambios en las reglamentaciones de Metrogas. “Esto hay que hacerlo siempre con un gasista matriculado, que es la persona que tiene los conocimientos y se hace responsable”, explica.
Solución eléctrica
Ante la interrupción del servicio de gas, los habitantes del edificio suelen optar por la energía eléctrica para reemplazar los artefactos de uso doméstico que ya no pueden usarse debido al corte. En especial, cocinas, calefones o termotanques y calefacción.
Poder equipar la casa con electrodomésticos eléctricos para suplir el uso de gas es lo más recomendado por los expertos. A la hora de cocinar, Summa explica que lo más común es optar por anafes y hornos eléctricos, además de la pava eléctrica, que ya es de uso habitual en muchos hogares. En cuanto al agua caliente, se suelen elegir termotanques eléctricos y, en lo que respecta a calefacción, existe una amplia gama de equipos eléctricos que pueden reemplazar una estufa a gas, desde caloventores hasta radiadores, que son los más utilizados.
“Sin embargo, todos estos cambios que los vecinos deben hacer cuando se corta el gas en el edificio tienen un costo que no todos pueden asumir”, advierte el presidente de la CAPH. Y enfatiza que la situación trae, además, otros inconvenientes, ya que los arreglos para restablecer el servicio de gas pueden requerir romper pisos y paredes, lo que daña elementos que no se recuperan fácilmente, como mosaicos, cerámicas o pisos de madera. “En los edificios, siempre conviene hacer revisiones periódicas con un gasista y tener todo en regla. Porque sino todos nos acordamos cuando sucede el corte”, finaliza.
