Cómo son las casas cápsula que llegaron a la Argentina desde China
Las casas cápsula que desembarcaron en Argentina, provenientes de China, están revolucionando el concepto de vivienda en el país. Estas innovadoras construcciones, que pueden instalarse en cualquier lugar, desde la Antártida hasta la playa o el norte argentino, ofrecen una solución habitacional práctica y eficiente.
Desde que el Gobierno implementó varias medidas que facilitaron la importación de materiales, se han explorado diversas opciones: desde casas prefabricadas hasta insumos para abaratar costos en la construcción. Sin embargo, la llegada de las casas cápsula —viviendas industrializadas, completamente fabricadas en fábricas— ha sido la novedad más sorprendente. Con un diseño compacto y futurista, estas casas optimizan el uso del espacio y prometen una forma de vida diferente, pudiendo llegar a tu hogar en tan solo cuatro meses.
El modelo ha llegado al país y se ha anunciado la apertura de un showroom en Nordelta, donde los interesados podrán conocer y recorrer estas propiedades una vez completada su decoración interior. Su diseño exterior, similar a una cápsula, está recubierto de vidrio que proporciona una vista casi panorámica del entorno, tanto lateral como en los frentes curvos y el techo.
Dos de los modelos de casas cápsula disponibles en Argentina ya se encuentran en Nordelta. Este tipo de vivienda ha estado en auge en redes sociales, pero hasta ahora no había aterrizado en nuestro país. Germán Gómez Picasso, director de Reporte Inmobiliario, señala que el creciente costo de construcción en dólares ha impulsado a los empresarios a traer estos productos al país, aunque aclara que el costo por metro cuadrado es similar al local.
Actualmente, hay dos modelos disponibles, ambos de 38 m², pero con distintas distribuciones: uno tiene el dormitorio separado del living-comedor por el baño, mientras que el otro tiene todo integrado, con un placar como única división. Guido Tizado, socio de Höli Haus, informa que se venden por US$80.000 más IVA (10,5%) y que se planean modelos más pequeños por aproximadamente US$50.000. Es importante señalar que estos precios no incluyen el traslado, aunque se ofrece un servicio terciarizado para quienes lo necesiten. Sip Terramar, otro de los jugadores en el mercado, trabaja para traer más modelos de casas cápsula que tendrán un costo aproximado de US$1.650/m².
La demanda está creciendo en regiones como la Patagonia, donde las condiciones climáticas y la dificultad de construcción son desafiantes. Las casas cápsula son ideales para el turismo, ya que son transportables y cuentan con características adecuadas para diversos climas, como doble o triple vidrio, losa radiante eléctrica y aire acondicionado frío/calor. Tizado menciona que se están considerando lugares turísticos como centros de esquí, viñedos, y otras localidades emblemáticas del país.
La estructura de estas casas se realiza con acero galvanizado y aliación de aluminio, lo que permite una instalación rápida y eficiente. En solo dos horas se pueden hacer todas las conexiones necesarias a servicios básicos. Actualmente, las casas son transportadas desde China y demoran aproximadamente cuatro meses en llegar al Puerto de Buenos Aires, pero se está evaluando la posibilidad de construirlas localmente.
Tizado indica que la construcción en Argentina ha sido tradicional y que la llegada de estas casas cápsula representa un cambio hacia un modelo industrializado más moderno. La empresa ha instalado showrooms en Nordelta, buscando atraer a un público con un nivel adquisitivo que esté dispuesto a invertir en estos productos innovadores.
Las casas cápsula pesan alrededor de nueve toneladas y están diseñadas para ser fácilmente transportables. Cuentan con ganchos en la parte superior que permiten ser trasladadas en grúas y camiones, y se instalan sobre pies que no requieren de bases de hormigón, a menos que el terreno no sea firme.
En resumen, las casas cápsula ofrecen una solución habitacional innovadora y flexible, ideal para un país diverso como Argentina, donde las condiciones geográficas y climáticas varían notablemente. Su llegada promete responder a las necesidades de un mercado en constante evolución y adaptarse a un futuro donde la vivienda se concibe de manera diferente.
Fuente: María Josefina Lanzi
