Eduardo Elsztain y su innovador proyecto de oficinas tipo club
Elsztain invirtió US$2.5 millones en un concepto de oficina revolucionario que promueve el bienestar y la diversión. En un mundo post-pandemia, donde el trabajo remoto se ha vuelto común, surge la necesidad de repensar el espacio laboral. La respuesta está en la reinvención radical del concepto de oficina.
Ubicado en el ex edificio Philips dentro del Polo DOT, Workplace by IRSA combina coworking con amenities que desafían la idea tradicional de la oficina. Este proyecto, inspirado en icónicas construcciones como el Googleplex en EE. UU. y The Floor en Israel, se sitúa en una estratégica intersección de autopistas, facilitando el acceso tanto a la Ciudad de Buenos Aires como a la Provincia.
Workplace by IRSA ofrece un espacio de trabajo flexible y saludable, con 10,000 m² en total, 8,000 m² construidos y capacidad para albergar hasta 900 personas. Con un enfoque especial en empresas de tecnología y startups, ha alcanzado un 95% de ocupación, albergando a 50 compañías, entre ellas Rappi y Pomelo.
El nuevo modelo de oficina: elección y no obligación
El objetivo de este innovador espacio es que venir a trabajar sea una elección, no una obligación. Este ambiente ha sido diseñado para apelar a las nuevas generaciones, que priorizan los amenities sobre el lujo tradicional. Ben Elsztain, director creativo de Workplace, describe este lugar como “un hotel 5 estrellas que no se duerme”, enfatizando la importancia de las actividades sociales y el networking.
Atractivos y comodidades únicas
Entre las numerosas comodidades, se encuentran un siestario, canchas de pádel en altura y una sala de videojuegos con consolas retro y PlayStation 5. El lugar ha sido diseñado para reemplazar la espera en ascensores por un acceso inmediato a diversas actividades.
En la planta baja, hay un auditorio con capacidad para 120 personas, un pequeño gimnasio y una cancha de fútbol tenis. Además, se planea albergar la sede del IADE, que ofrecerá cursos y posgrados. El primer piso se centra en el esparcimiento, con espacios de encuentro informal, parrillas y una cabina de DJ.
Espacios disruptivos y colaborativos
En el segundo piso se encuentran algunas de las innovaciones más destacadas, como el mencionado siestario y una sala de brainstorming equipada con inteligencia artificial. El tercer piso alberga oficinas personalizadas para empresas como Rappi, así como una sala de grabación de podcast.
La joya del proyecto son las cuatro canchas de pádel vidriadas en altura, que serán inauguradas próximamente. Este enfoque hacia el bienestar y la comunidad busca inspirar una nueva cultura laboral que combine trabajo y disfrute.
Un futuro prometedor para el modelo de club corporativo
Workplace by IRSA planea expandir este concepto a otros centros comerciales del grupo, acercando su innovadora propuesta a nuevos espacios urbanos. Con un fuerte énfasis en la comunidad y el bienestar, el proyecto de Elsztain marca un nuevo estándar en el diseño de oficinas.
Fuente: Candela Contreras
Link original: LA NACION
