Inodoros Inteligentes en Argentina: Funcionamiento y Características Clave

Inodoros Inteligentes en Argentina: Funcionamiento y Características Clave

¿Cómo funcionan los inodoros inteligentes que ya se venden en la Argentina?

También conocidos como inodoros japoneses, tienen múltiples funciones y una tecnología pensada para el bienestar y la higiene personal.

28 de septiembre de 2025
22:46
4 minutos de lectura

Los inodoros inteligentes llegaron al país en 2018 con el modelo iBath, que tiene un valor que asciende a los $41.000. Estos artefactos se han convertido en los nuevos objetos de deseo de los toilettes y, para muchos, marcan un antes y un después en la higiene personal. A día de hoy, hay muchas más opciones y tecnología disponible, lo que hace que su uso no represente algo inaccesible.

Inicialmente, fueron una tendencia en Japón y la novedad no tardó en globalizarse. Argentina fue el primer país en la región en recibirlos hace unos siete años. Aunque en sus inicios eran un lujo reservado para pocos, cada vez más personas pueden acceder a tener uno en sus baños.

La función principal de estos inodoros inteligentes es proteger la higiene personal y aumentar el bienestar del usuario. Ocupan menos espacio, son fáciles de instalar y representan una opción más ecológica, ya que reducen el uso de papel higiénico y disminuyen el consumo de agua.

A pesar de que pueda parecer un artefacto complicado, su uso es sencillo. Vienen con un mando a distancia o control remoto, y también cuentan con un panel de control lateral, permitiendo al usuario elegir la opción que le resulte más cómoda.

Las funciones principales, que son las de lavado y secado, son muy fáciles de manejar. En muchos modelos, el aire sale por una ventana ubicada en la zona posterior, justo bajo el asiento. Su principal ventaja radica en la higiene que proporcionan; el inodoro inteligente ofrece una limpieza completa con agua y secado con aire, mucho más suave y completa que el tradicional papel higiénico.

Estos inodoros cumplen también la función de bidet, pero además cuentan con opciones para que el agua ofrezca masajes, descargas de distinta intensidad, variación de temperatura del agua y del asiento, y, por supuesto, la función de secado.

En cuanto a la limpieza del artefacto, la cánula utilizada para la higiene íntima se autolimpia antes y después de cada uso, y el aseo general es tan simple como el de cualquier otro objeto del baño.

Entre las contras, hay que tener en cuenta que en caso de un corte de luz, la descarga del inodoro se realizará normalmente, pero quedarán inhabilitadas las funciones de lavado y secado.

Los inodoros inteligentes son una novedad para los argentinos, pero tienen casi cinco décadas de historia en Japón. Fueron inventados en la década de 1980 como un avance natural de la cultura japonesa de higiene y perfeccionamiento (ellos utilizan el término kaizen para referirse a los pequeños pasos necesarios para alcanzar un mayor beneficio).

Incorporaron las funciones de un bidet a un asiento eléctrico. La primera compañía en fabricarlos fue Toto, y aunque en un primer momento representaron un gran cambio, el invento continuó perfeccionándose hasta llegar a los modelos que conocemos hoy.

En la actualidad, representan un elemento común en los hogares japoneses, tanto que cerca del 80% de los hogares los poseen. Esta tecnología comenzó a expandirse a otros mercados, como ha sucedido en Argentina.

Cada vez más personas en el país se sienten atraídas por este equipamiento para el baño, no solo por sus funciones, sino también por sus diseños minimalistas y depurados. En cuanto a precios, en la principal plataforma de ventas local, los valores oscilan desde los $900.000.

Fuente: LA NACION
Link Original: https://www.lanacion.com.ar/propiedades/como-funcionan-los-inodoros-inteligentes-que-ya-se-venden-en-la-argentina-nid28092025/

Pablo Espósito
Broker Owner RE/MAX BURÓ II

Comencé mi etapa como agente inmobiliario en RE/MAX BURÓ, en el barrio de Belgrano. Descubrí mi mayor pasión, los Bienes Raíces.
Logré desarrollarme personal y profesionalmente, convirtiéndome en BROKER OWNER de mi orgullo, RE/MAX BURÓ II.