
Mar del Plata se reinventa con el auge de inversiones y nuevos desarrollos en la Zona Sur de la ciudad
Mar del Plata registra un proceso de reconversión en su mercado inmobiliario desde hace aproximadamente 10 años, pero este fenómeno se ha acentuado aún más tras la pandemia. Esta transformación busca construir una ciudad más integral, convirtiéndose en un destino turístico predilecto durante todo el año, más allá de las habituales temporadas de vacaciones.
El crecimiento en la industria, los servicios y la oferta comercial está impulsando inversiones significativas y el desarrollo de proyectos inmobiliarios. “La incidencia del alto costo de construcción hace que las mayores inversiones hoy se vuelquen a proyectos premium, para el segmento ABC1”, aclara Ezequiel Lorenzo, socio de Espatolero & Lorenzo Desarrollos Inmobiliarios.
La reconversión de Mar del Plata
La ciudad se expande hacia la Zona Sur. En el norte, la disponibilidad de terrenos para desarrollo se ha reducido considerablemente. Los nuevos proyectos incluyen tanto desarrollos residenciales (edificios premium, propuestas multifamiliares, countries y barrios cerrados) como áreas de servicios que ofrecerán supermercados, locales gastronómicos y educativos.
“Hay una creciente demanda de vivienda, especialmente para residencia permanente. Un público que regresa a la ciudad genera mayor necesidad habitacional”, comenta Juan Pablo Reverter, presidente de H. Ledesma Desarrollos Inmobiliarios.
El perfil del comprador se caracteriza por la mayoría de los interesados que provienen de Mar del Plata, en busca de su primera vivienda, además de personas de Buenos Aires y otras localidades que buscan una segunda vivienda.
El paisaje arquitectónico está en constante cambio, con propuestas urbanas premium que ofrecen vistas al mar, respetando las restricciones municipales que prohíben generar sombra en las playas. En el suburbano, se observa un auge de barrios privados.
El mercado está ávido de productos que generen tanto espacios para vivir como para resguardar capital a partir de una inversión. Los desarrolladores están adaptándose a esta demanda y a un mayor nivel de exigencia, incorporando diseños que maximizan la experiencia en espacios eficientes gracias a la tecnología. Algunos productos premium ofrecen bajos anticipos y financiamiento que llega a las 45 cuotas, afirma Leo Bagnato, fundador del Grupo Developer.
De barrios cerrados a edificios temáticos
La lista de proyectos es extensa e incluye una variedad de productos y ubicaciones. Developer ha lanzado un edificio temático musical, Developer XV Symphony, que se convertirá en un nuevo ícono cultural y turístico de la ciudad, con su imponente fachada que recuerda a una guitarra.
Entre los desarrollos de H. Ledesma, se encuentra Dimora Torreón, un edificio de lujo con 16 pisos y departamentos de diferentes tamaños. Otros proyectos relevantes son Unkanny Residence y Unkanny Tower, ambos con vistas privilegiadas y entregas programadas.
H. Ledesma también ha iniciado obras en el barrio Senderos de Rumencó, con 37 hectáreas y 260 lotes, y Espatolero y Lorenzo han lanzado Rumencó Boulevard, un barrio privado que contempla 190 lotes y amenities.
No todo se concentra en el segmento residencial. El tradicional Parque Industrial Mar del Plata Batán está colmado, lo que ha llevado a la creación de Polo 226, un nuevo centro logístico e industrial de 43 hectáreas.
Chapadmalal, uno de los ejes de la expansión
Chapadmalal, forma parte del Partido General Pueyrredón y está en plena expansión. Uno de sus proyectos destacados es Pueblo Chapa, que combina mar y campo en un entorno amigable con el medio ambiente.
El barrio Olas de Chapadmalal, impulsado por Fernando Aguerre, ofrece terrenos de 1500 m2 a solo 150 metros del mar, rodeados de un atractivo bosque implantado en 1948.
En cuanto a precios, el rango es amplio: los terrenos en barrios cerrados van de US$ 80 mil a US$ 200 mil, mientras que las casas alcanzan alrededor de US$ 400 mil. Los departamentos premium comienzan en US$ 250 mil, dependiendo de la ubicación y características.
Fuente: Liliana Carbello
Link Original: Clarín



