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Polémica por un proyecto libertario para desregular el mercado inmobiliario: qué plantea y quiénes los rechazan
En medio de la ola de desregulación que promueve el Gobierno e incluye la disolución de organismos del Estado, el diputado nacional libertario Alejandro Bongiovanni presentó un proyecto de ley que propone eliminar la obligatoriedad de contar con título universitario o matrícula profesional para ejercer como corredor inmobiliario en Argentina. La iniciativa, denominada “Ley de libertad inmobiliaria”, suma rechazos desde distintos sectores vinculados con el mercado y plantea que cualquier persona pueda operar en el mercado sin requisitos formales, sin límites geográficos y con libertad para negociar honorarios.
Además, elimina la capacidad de los colegios profesionales de sancionar a quienes ejercen sin matrícula y denuncia la existencia de un “monopolio” en manos de estas entidades. Como modelos a seguir, el proyecto cita a países como España, Estados Unidos y Nueva Zelanda.
¿Qué dice el proyecto?
Entre los principales puntos, la ley busca eliminar la obligatoriedad de inscripción en registros o cámaras del sector, permitir operar en todo el país sin restricciones jurisdiccionales, suprimir aranceles fijos o mínimos para comisiones, y transferir el control del ejercicio profesional al ámbito del mercado y la justicia ordinaria.
En diálogo con Clarín, el diputado Bongiovanni explicó que “el objetivo es que la actividad inmobiliaria vuelva a ser considerada una actividad comercial, y no una profesión regulada”. Defendió su iniciativa: “Lo que intento hacer con el proyecto es volver a poner la intermediación inmobiliaria en el ámbito comercial, que es el ámbito nacional. Quitarle regulación para que la pueda realizar cualquier persona”.
Respecto a los colegios profesionales, expresó: “Para mí los colegios profesionales en general no me gustan demasiado. Con el inmobiliario tengo un problema, ya que la actividad inmobiliaria, desde mi concepción, es una actividad comercial más”.
Y concluyó: “Si hay una estafa, igual vas a terminar en la Justicia. Los colegios no tienen poder para indemnizar. ¿Por qué una persona no puede vender en cualquier parte del país? ¿Por qué cualquiera no puede vender una propiedad? Somos argentinos en toda la Argentina”.
La postura de la Cámara Inmobiliaria Argentina
Desde la Cámara Inmobiliaria Argentina (CIA), su presidenta, Nancy Vieitez, fue contundente: “La experiencia internacional demuestra que donde se intentó eliminar los controles, los efectos fueron negativos. Esta iniciativa no solo pone en riesgo al consumidor, sino que deteriora la calidad del servicio, fomenta la competencia desleal, aumenta los fraudes y debilita uno de los mercados más importantes de la economía”.
La Cámara cita ejemplos concretos: en Estados Unidos se requiere licencia estatal para operar. El sistema MLS garantiza trazabilidad y control. Donde se relajaron los requisitos, hubo fraude y caos. En España, continúa Vieitez, durante años se permitió operar sin matrícula. El resultado, asegura, fue “desastroso: malas prácticas y burbuja inmobiliaria”. Hoy se busca volver a jerarquizar la profesión.
En Portugal e Irlanda, la falta de regulación provocó especulación, fraudes y desplazamiento de residentes locales. Actualmente, trabajan para restablecer controles. En países como Japón y Alemania, nunca se desreguló: se exige formación, seguros y registros obligatorios. “Vender una propiedad no es simplemente mostrar una casa. Implica asumir responsabilidad jurídica y profesional”, advirtió Vieitez.
La CIA presentó una alternativa que busca modernizar sin eliminar garantías, que consiste en crear un Registro Nacional de libre jurisdicción; implementar un sistema MLS nacional transparente y colaborativo; legalizar la figura del agente inmobiliario auxiliar, que trabaje bajo supervisión; y permitir que estos agentes operen como monotributistas sin caer en la informalidad.
“El consumidor tiene derecho a elegir, pero también a estar protegido. No cualquiera puede intermediar en algo tan importante como la vivienda de una familia”, remarcaron desde la entidad.
Preocupación por la desregulación
Damián Cafarella, martillero público y dueño de una inmobiliaria en Barracas, expresó su preocupación: “Al desregular el mercado, esto hace que cualquiera pueda vender una propiedad. Hay mala praxis porque no saben. Entonces la pregunta es: ¿quién se hace responsable? ¿El Estado?”
Y agregó: “El que exista un colegio que regule la actividad garantiza que el comprador sepa si el corredor está matriculado, si estudió, si tiene denuncias. Si esto se lleva a cabo, va a provocar que cualquiera pueda vender una propiedad”.
Para Cafarella, detrás del proyecto hay intereses económicos: “Hay un lobby de todas las franquicias para sacar la matriculación. En España hoy se están volviendo locos, va a haber un desplome inmobiliario porque hay un montón de juicios con brokers sin matrícula”.
El proyecto de “Ley de libertad inmobiliaria” abrió un nuevo frente de debate entre quienes consideran que la desregulación promueve libertad económica y quienes advierten que puede afectar la seguridad jurídica de millones de consumidores.
Bongiovanni insiste: “No creo que los colegios sirvan para prevenir estafas. Las estafas van a seguir sucediendo siempre”. Desde la Cámara Inmobiliaria, en cambio, subrayan: “Desregular no es sinónimo de modernizar, es sinónimo de desproteger. No hay libertad sin responsabilidad, ni modernización sin estándares mínimos”.
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