¿Qué es la nuda propiedad? La operación que te permite comprar hasta con un 50% de descuento
Existen casos específicos en los que esta opción es una salida favorable para las partes en una operación de compraventa de propiedades.
En un mercado inmobiliario que sigue viendo el aumento de los precios de las propiedades, con un incremento del 7,7% en mayo en comparación con el mismo mes del 2024, surge una opción que permite al comprador obtener una propiedad por hasta un **50% menos**. Esta figura poco habitual en el mercado local es la compra de la **nuda propiedad**. Esta modalidad permite adquirir un inmueble a un precio reducido, aunque con una condición clave: el comprador no podrá utilizar la propiedad hasta que finalice el usufructo.
¿De qué se trata?
La nuda propiedad es un concepto legal que divide los derechos sobre un inmueble en dos partes: la **titularidad** (nuda propiedad) y el **derecho de uso y disfrute** (usufructo). En otras palabras, el comprador accede a ser el propietario legal del bien, pero quien lo vende retiene el derecho a vivir en la propiedad, alquilarla o prestarla hasta su fallecimiento o hasta el plazo acordado entre las partes.
“La nuda propiedad generalmente se da cuando se hace una donación y se transfiere la titularidad sin el usufructo”, explica Enrique Abatti, abogado especialista en Derecho Inmobiliario y presidente de la Cámara de Propietarios de la República Argentina. El donante mantiene el derecho a vivir o alquilar el inmueble, pero no puede venderlo. Recién cuando el usufructuario fallece o vence el plazo estipulado, el nudo propietario accede al pleno dominio.
Un negocio que crece entre adultos mayores
En la práctica, esta operación aparece cada vez más entre personas mayores que no cuentan con una jubilación suficiente y tampoco tienen herederos. Venden su propiedad a un valor inferior al de mercado, pero conservan el derecho a vivir en ella. Esto les permite hacerse de una suma considerable de dinero sin necesidad de abandonar su hogar.
La ventaja para el comprador está en la diferencia de precio: la rebaja puede alcanzar hasta el 50% del valor del inmueble, considerando el tiempo que deberá esperar para poder disponer libremente de la vivienda. En este sentido, la edad del usufructuario es un factor determinante. “No es lo mismo comprarle la nuda propiedad a una persona de 50 años que a una de 90″, agrega Abatti.
¿Cómo se realiza la operación de nuda propiedad?
Existen dos vías principales para adquirir una nuda propiedad: mediante **donación** o por **compra directa**. En ambos casos, es fundamental redactar un contrato claro donde se especifiquen los términos del usufructo, su duración, el uso permitido y las obligaciones de ambas partes.
El nudo propietario, aunque no puede habitar la vivienda, conserva algunos derechos: puede **vender su parte**, realizar mejoras (siempre que no afecten al usufructuario) y planificar a futuro con la expectativa de que, una vez finalizado el usufructo, será el único dueño y podrá disponer completamente del inmueble.
¿Cuándo se recurre a la nuda propiedad?
– **Herencia**: la nuda propiedad se puede heredar, mientras que el usufructo se queda para el cónyuge sobreviviente o se establece por un período determinado.
– **Venta**: una persona puede vender la nuda propiedad de su vivienda y seguir viviendo en ella como usufructuario.
– **Inversión**: comprar la nuda propiedad puede ser una inversión a largo plazo, esperando que el valor del inmueble aumente con el tiempo.
Para muchos compradores, esta operación representa una apuesta a largo plazo. Si bien no podrán habitar ni alquilar la vivienda de inmediato, apuestan a que el valor de la propiedad se revalorice con el tiempo. Así, pueden asegurarse un activo inmobiliario por un monto inferior al de mercado, esperando capitalizarlo más adelante.
La figura de la nuda propiedad también es común en las herencias: muchas veces, los padres donan la titularidad del inmueble a sus hijos pero conservan el usufructo vitalicio, garantizándose un techo de por vida.
Fuente: LA NACION