Un año sin ley de alquileres: 8 recomendaciones para prevenir conflictos entre propietarios e inquilinos

Desde la derogación de la ley de alquileres en 2020, la situación entre propietarios e inquilinos en Argentina se ha vuelto más compleja. La falta de un marco normativo claro ha generado incertidumbre, y es fundamental que ambas partes se informen y se preparen para evitar malentendidos y conflictos. Aquí te presentamos 8 recomendaciones esenciales para prevenir inconvenientes y lograr una convivencia armoniosa.
1. Elaborar un contrato claro y detallado
Es crucial que el contrato de alquiler sea lo más detallado posible. Incluye información sobre el monto del alquiler, formas de pago, duración del contrato, y cláusulas sobre rescisión o renovación. Cuanto más claro sea el acuerdo, menores serán las posibilidades de conflicto.
2. Establecer una comunicación fluida
Mantener una buena comunicación es fundamental. Tanto propietarios como inquilinos deben sentirse cómodos para expresar inquietudes o problemas. Esto puede evitar malentendidos y facilitar la resolución de conflictos.
3. Conocer los derechos y obligaciones
Informarse sobre los derechos y obligaciones de ambas partes es esencial. Inquilinos y propietarios deben conocer la legislación vigente y lo que les corresponde para evitar situaciones desfavorables.
4. Documentar el estado del inmueble
Es recomendable realizar un inventario detallado del estado del inmueble antes de la mudanza. Esto incluye fotos y una lista con cualquier daño existente. Así, se pueden evitar discusiones sobre daños que pudieron haber ocurrido durante el alquiler.
5. Acordar el pago de expensas y servicios
Definir claramente quién se hace cargo de las expensas y los servicios es clave. Esto puede prevenir conflictos relacionados con pagos inesperados o malentendidos sobre los costos que cada parte debe asumir.
6. Considerar un depósito de garantía
El depósito de garantía puede ser una herramienta útil para ambas partes. Este monto puede utilizarse para cubrir posibles daños al inmueble o impagos, brindando una mayor seguridad al propietario y tranquilidad al inquilino.
7. Establecer un protocolo de resolución de conflictos
Tener un protocolo para manejar desacuerdos puede ser muy beneficioso. Pueden acordar métodos de mediación o consultoría legal en caso de que surjan diferencias, evitando así que el problema escale.
8. Consultar a un profesional
Si surgen dudas o complicaciones, no dudes en consultar a un profesional del rubro. Un abogado o un agente inmobiliario puede ofrecerte asesoramiento específico y ayudarte a gestionar cualquier problema que pueda presentarse.
En conclusión, la falta de una ley de alquileres clara puede complicar la relación entre propietarios e inquilinos, pero siguiendo estas recomendaciones es posible minimizar los conflictos y asegurar una convivencia más armoniosa. Informarse y actuar con previsión son las claves para un alquiler exitoso.